martes, 20 de diciembre de 2011

Habaneros


Ciudad de La Habana. Un día cualquiera. Personas que a pesar de las dificultades, no se quedan sentadas en sus casas. Salen al "asfalto". Con ropa fresca, pero limpia. Porque los cubanos siempre se las arreglan para conseguir una pastilla de jabón o un poco de detergente para lavar. A mano, o en lavadoras más viejas o más modernas. Y con el privilegio de poder secarlas al sol: el astro-rey casi nunca deja de darle los buenos días a los habitantes de la capital. Y del resto de la Isla.


Cómoda pose para pensar. Sana y patrióticamente: sin cigarro y con bandera.


Cada uno espera. A su manera. Incluido el chofer del "panel" (vehículo) blanco.



En la misma dirección, con rejas de fondo. El de la carretilla, con un "pepino" (pomo) en uno de los bolsillos de su "cuatro puertas" (pantalón).


Algo ha pasado: tres miran hacia un mismo lado. En la acera contraria, dos continúan indiferentes su camino. Con casco rojo, sentado en el "sidecar" (moto) un peque, ella parece ser la madre.

Fotorreportaje de Laritza Diversent

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios en este blog están supervisados. No por censura, sino para impedir ofensas e insultos, que lamentablemente muchas personas se consideran con "derecho" a proferir a partir de un concepto equivocado de "libertad de expresión". También para eliminar publicidad no relacionada con los artículos del blog. Por ello los comentarios pueden demorar algunas horas en aparecer en el blog.