viernes, 16 de diciembre de 2011

Lucir el celular


Refiere Isabel Allende en su libro Mi país inventado, que después de la dictadura militar, los chilenos se volvieron pretenciosos. Se puso de moda ser rico o aparentar serlo. “He oído que un buen porcentaje de los teléfonos celulares son de madera, sólo sirven para jactarse”, comentaba la escritora chilena.

La historia de Isabel Allende sobre los teléfonos celulares de madera me recordó el caso de un muchacho de 16 años de mi barrio que se antojó de comprar un celular como si en ello le fuera la vida.

Para poder pagar los 90 dólares en que le vendían un sofisticado móvil Motorola que tiraba fotos y grababa (una ganga aunque estuviera usado, decía él), pidió a su familia el dinero, que explicó, necesitaba para comprarse zapatos y ropa. Claro, debía ser de marca. O imitación de la auténtica, de la que venden los 'merolicos' (particulares). “Ya soy un hombre y no puedo vestirme con esta ropa tan fea, porque las muchachas ni me miran”, argumentó.

Así, el muchacho logró que, entre pucheros y tragando en seco por los sacrificios que tuvieron que hacer, el padre le diera 75 pesos convertibles y el padrastro 15. Ambos pusieron el grito en el cielo cuando vieron que el chico invirtió el dinero no en ropa y zapatos como había dicho, sino en el celular que, para colmo, no se pudo decodificar.

Al muchacho no le importó. Sólo lo quería “para especular delante de las muchachas”, dijo. Lo llevaba orgulloso a la cintura, le servía para jugar, escuchar música y a menudo, timbre programado por medio, simulaba que respondía llamadas. Unos meses después, cuando el hambre le apretó, vendió primero la funda y luego tuvo que vender el móvil en mucho menos de lo que le costó.

No creo que mi vecino sea el único de los que veo por ahí, sobre todo en guaguas y lugares públicos, que fingen que conversan a través del móvil. Los teléfonos celulares, desde que en 2008 el gobierno autorizó su venta, se han convertido en un símbolo de status entre los cubanos. No importa que la mayor parte del tiempo no haya los 10 dólares para pagar la tarjeta de CUBACEL GSM, los 5 que vale la recarga mínima o que ni siquiera tengan línea, a pesar de que recientemente rebajaron su costo.

En muchos casos, los celulares se utilizan como beepers. La gente mira el número que marca la pantalla para ver quién llama y corre a buscar un teléfono público o de alguna casa. Los más corteses, cuando suena el celular, responden “yo te llamo ahora” y apagan inmediatamente. Otros pasan breves mensajes de texto que son más económicos, 16 centavos de dólar, que equivalen a poco más de tres pesos cubanos.


Luis Cino
Cubanet, 11 de noviembre de 2011

3 comentarios:

  1. AMIGOS EH ENTRADO A ESTE BLOG, QUE DE BUENA SUERTE ME ENCONTRÉ: CON EL PROPÓSITO DE PARTICIPAR,,YA QUE MIS RAICES ESTAN EN CUBA,,,Y QUIERA DIOS QUE POR ÉSTE MEDIO PUEDA CONTACTAR A MIS FAMILIARES,,,,MI BISABUELO RAFAEL B. GARCIA FLEITES,,,,LLEGÓ EXILIADO DE CUBA A PRINCIPIOS DEL SIGLO PASADO Y EN VERACRUZ SE CASÓ CON MI BISABUELA LUISA RODRIGUEZ,,,TENIENDO A MI ABUELO RAMON GARCIA RODRIGUEZ,,,PADRE DE MI PAPÁ RAMON GARCIA CARRION,,,SERIA UNA GRAN BENDICION SI PUDIERA CONTACTAR A QUIEN AÚN QUEDE DE MI FAMILIA.

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  2. Bueno, no se si este comentario los ofenda y por eso lo borren pero bueno igual para que sepan, yo soy cubano y tengo uno de esos moviles que cuanta su historia, lo que no es de palo, ni me costo quitarle dimero a nadie, ya que me lo regalron y esoty muy orgulloso de tenerlo y no precisamente para exibirlo, sino porque me ayuda en un sin fin números de cosas a pesar de no poder hablar con él, pero bueno lo que más me resalto a la vista fue la última parate donde decia "Unos meses después, cuando el hambre le apretó, vendió primero la funda y luego tuvo que vender el móvil en mucho menos de lo que le costó.", todavía no he visto a nadie vendiendo sus cosas personales presisamente para comer, porque los cubanos que menos ingresos tienen, no se acuestan sin comer y mucho menos ese del cuanto vendería su celular ya que lo deseaba tanto, se muere de ambre primero pero no lo vende.

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  3. pura basura hablan estos llamados periodistas independientes.. en mucho de estos casos,ni nivel cultural tienen, .. solo estan en los grupos disidentes, por los 4 kilos que les puedan dar o en otros, pues para ganar votos, que les pueda servir cuando pidan salida en la SINA.. son puros mercenarios( sin ropa de camuflaje) que le sireven al imprerialismo yanki...
    no se dan cuenta de que son usados, y los propios funcionarios de la SINA se rien de ellos.. pobres diablos

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